Nyu

sábado, 29 de enero de 2011

Cuesta abajo

Mi loquero tenía razón, cambio demasiado rápido. Y no es que sea inconstante, supongo que se debe al simple hecho de reflexionar demasiado.

La última sesión me preguntó cómo me veía al principio, cuando recién había llegado y yo le respondí que como una niña asustada. Y esa niña terca aún vive en mí ¬¬

A la mañana despierto con una gran sonrisa, más luego no sé cómo una nube negra me llena el pecho y me deprimo. Es una mierda tener que luchar contra la depresión. Por fuera, soy toda luz, pero por dentro, me hundo en agonía.

Quiero extender las alas y emprender el vuelo, pero temo que mis alas estén rotas y no puedan sostenerme.

Más, en ese lugar secreto, en el que guardo mis sentimientos, los que están custodiados por un dragón, sé que saldré de este pozo sin fondo. Sé que sonreiré otra vez.

miércoles, 26 de enero de 2011

Embarradísima ¬¬

¿qué hace que un eterno aspirante a escritor sea bueno?
En eso me encuentro, tratando de descifrar que diablos quiero a la hora de escribir.
Mi cabecita terca como una mula no me deja avanzar ¬¬ Y lo confieso o más bien, lo grito a todo pulmón (como un lujo de no fumadora, ya saben, cigarro, de lo otro mejor callo jaja) Como decía anteriormente: ¡me detesto! ¬¬

De pequeña, las ideas me llegaban a raudales, tenía iniciativa, pasión, ¿y qué me queda ahora a mis 24 años? T_T Una quejicas de mierda ¬¬
Mi decadencia ha llegado, o quizás, pido a gritos algo de tristeza. Una de esas intempestivas que me llenen de creatividad. Detesto la alegría, es un pésimo negocio, que me limita y me corta las alas sin piedad alguna.

Sé que suena loco, y bueno, soy una loca, una más, pero necesito el puñal clavado en mi corazón, que me inyecte algo que sé que está en el fondo de mí, ¿es mucho pedir? ¿es tan difícil sacarlo? ¿o debo usar mi acostumbrada violencia? ¬¬