Al filo de la navaja

Creo que la terapia del blog me sienta, de plano, excelente.
Anoche, tuve de nuevo un sueño fugaz contigo.
¿será demasiado tonto lo que estoy a punto de escribir?

Hace unos años atrás compartí un dulce contigo, de esos roll - on.
Acá viene la declaración de mi idiotez ¬¬
Aún conservo el envase.
Me río en este momento, soy demasiado tonta, demasiado dulce. Detesto reconocer que tengo sentimientos, en serio.

Diablos, run - run, quererte tanto es un, ¿puedo llamarlo error de juicio?
Tomo el dichoso envase y siento tu mano cálida sosteniéndolo.
Cuando me siento triste, lo acuno en mi pecho y es cómo tenerte cerca otra vez.

¿Debí aceptar estar cerca de ti, ser tu amiga?
Todos le temen al rechazo, pero alejarme, para mí implica un motivo de supervivencia.
Sabes que me han herido.

Esto es lo peor, porque según lo que me dijo tu escencia (ya sabes, soy medio bruja), yo te hice algo de daño. Por protegerme, lo que me hace pensar seriamente en buscar algún tipo de arte marcial para canalizar la rabia que siento contra mi estupidez.

Debo irme, intentar dormir, cosa que esta lluvia no me permitirá

Sé feliz, mon coeur ^^